¿Cómo
estudian los que aprenden?
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Para qué:
- Revelar sentimientos profundamente arraigados sobre
“que solo los mejores alumnos
son los más inteligentes”.
- Revisar creencias sobre mitos como “no soy bueno
para…, no me gusta porque…
- Observar el miedo o temor al fracaso como hechos
normales en el aprendizaje.
- Hacer algo y reflexionar sobre eso.
- Valorar el pedido de ayuda como ejercicio de la
humildad.
- Aprender a realizar actividades y no que otro
realice las mismas por uno.
- Reconocer y valorar la ayuda, que promueva la
autonomía.
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Qué:
La actividad consta en dividir en dos grupos a los
alumnos, el primero estará conformado por aquellos que quieren enseñar y el
segundo por aquellos que quieran aprender mejor.
En primer lugar, el grupo que desea enseñar, escuchara
al contrario atentamente mientras este expone-sin quejas ni culpas-sus dudas
acerca de su método de aprendizaje, responsabilizándose por su deseo de mejorar
e identificando la dificultad en el proceso.
Luego de esto, el grupo que desea enseñar, podrá realizar preguntas acerca de algunos
hábitos de estudio, la disposición para estudiar, el tiempo empleado para esto,
entre otras. Al obtener estas respuestas ambos grupos realizarán una reflexión
sobre los métodos de aprendizaje; para finalizar, el grupo que desea enseñar
expondrá (desde experiencias personales) los diferentes métodos de estudio y su
efectividad.
Una actividad posible para realizar el seguimiento de
esta dinámica es, que entre ambos grupos se formen parejas de
estudiante-enseñante, formando así un acuerdo para evaluar el proceso de
aprendizaje, fomentando las relaciones interpersonales.
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