viernes, 19 de febrero de 2016

Hábitos de estudio

   Son aquel conjunto de conductas que tomamos los estudiantes con el fin de integrar saberes a nuestra estructura cognitiva, catalogándolas como los más potentes predecesores del éxito académico. Pueden ser buenas o malas, teniendo consecuencias positivas o negativas respectivamente. Lo que determina entonces nuestro buen desempeño académico, es el tiempo y ritmo que le dediquemos a nuestro trabajo y la manera en que ejerzamos estas conductas que, cabe acotar, son adquiridas por medio de la practica continua y a medida del tiempo se van convirtiendo en naturales.


   Existen algunos hábitos comunes como: Cumplir horarios (puntualidad), establecer metodologías, mantener ordenados los materiales, estudiar en lugares cómodos y silenciosos, la utilización de técnicas para la rápida memorización (subrayado, mapas mentales, exponer en voz alta lo aprendido, etc.). Se aprenden de forma progresiva, es decir, se mantienen en constante adecuación ya que no se espera que alumnos de corta edad pongan en práctica técnicas complejas. De hecho, generalmente, en la educación secundaria es donde empezamos a emplear unos hábitos de estudio de manera no sistemática, ya que no se enseñan directamente. Al comenzar estudios universitarios no solo tenemos mas contenido y niveles de exigencia, sino que tenemos menos control externo, ya sea: Vivir solo, menos vigilancia de nuestros representantes y el cambio del estilo pedagógico (menos exámenes  y más controles periódicos) por esto, la universidad nos demanda mejorar la administración de nuestro tiempo, la manera de tomar notas y hasta modificar las técnicas investigación. Tener conocimiento sobre los hábitos de estudio es la clave fundamental para sacar mejor provecho a nuestro tiempo en función de obtener el mejor rendimiento en nuestros años de formación académica. A continuación enumeramos algunas estrategias que, si consideras que debes mejorar tus hábitos de estudio, puedes ponerlas en práctica:


  • Planifica tu tiempo de manera realista: Una buena organización y administración de tu tiempo te ayudaran a tener mejor control de tu vida (Tiempo de estudio eficaz = Mas tiempo libre).

  • Lee activamente: Leer comprensivamente y no avanzar si no se entiende lo leído, tomar notas a medida de la lectura, esquematizar palabras claves (resumir en palabras propias utilizándolas).

  • Potencia tu memoria al máximo: Es indispensable que estés concentrado para estudiar, a mayor concentración, mayor capacidad de memoria. Puedes usar fichas para escribir palabras difíciles de retener o comprender. Formula ejemplos, subraya o haz resúmenes para recordar las palabras claves.
   En resumen, contar con buenos hábitos de estudio facilitan que, cuando el alumno ya no cuente con la guía de sus docentes, sea alguien capaz de estudiar por sí solo (Estudiante autónomo) ademas de que los contenidos que desarrolle se almacenen en su memoria de largo plazo.


Moisés Rodríguez





Fuente: Hábitos de estudio. (PDF)